viernes, mayo 30, 2008

Hoy quiero...

Quiero sentirte, besarte, tenerte, mirar tus ojos y escuchar cómo tus manos recorren mi cuerpo, quiero que la piel se me ponga de gallina cuando tu lengua recorra mi cuello, que el tirante de mi blusa se doblegue ante el roce de tus dedos y que la puerta este cerrada para que nadie más escuche lo que decimos en ese lenguaje secreto que sólo conocemos los dos.
Quiero quitarte la sed, dejar que fluya el deseo y la pasión por la sangre hasta que llegue a la cabeza y nuble la razón, quiero que no olvides las huellas que dejaste en mi piel y que recuerdes una a una las fugas del deseo que en ella se muestran, quiero inundarte y gritar contigo y quiero recargarme en tu pecho para esperar la mañana...

jueves, mayo 22, 2008

¿Tú qué ves?

Te vas, te olvidas, te alejas, te esfumas, me dejas, me abandonas, me apendejas, me insinuas y me desanimas, me alejas, dde ti, de tu lado, de tu alma, de tu cuerpo, de tu ser, de lo que piensas y lo que dices, de lo que crees y no dices, de lo que sientes y no compartes, sólo decides y repartes, miras y no tomas parte, dices y no impartes, tocas cada parte...
Mira, prueba, siente, huele, escucha, fuma, toma, perfora, tatúa, invade, invita, envicia, provoca, invoca, revoca y revuelca, retoma y no sueltes, ni un día, ni una hora, ni un minuto, ni un segundo, no pienses en aquello de lo que no quieres darte cuenta, lo sé, lo sabes, no habrá más, nada más, nunca más, pero hoy bebe y sueña, acaricia y besa, humedece, recorre, conoce, lee, interpreta, escribe, rectifica y date cuenta de que de algún modo fuimos corazones al azar, leyenda de sonámbulos, fantasmas de carne y hueso, amuleto divino cual jamsa protectora, fuimos un cruce de líneas paralelas, algo imposible pero cierto, destinado a no perdurar pero a siempre recordar.
No pienses, no lo pienses, no temas, muerde, araña, besa, ama, no mires atrás porque todo está escondido, no mires adelante porque no hay camino, mírame a mí, de frente, en frente, dentro de tu frente, en lo profundo de tu mente, recorro tu cuerpo como si fuera tu sangre, conozco palmo a palmo lo que cuenta tu piel, invento cada día un rezo nuevo que reciba tu espíritu sin afán de convencerte, con el fin de protegerte, de poder verte una vez más, un minuto, un segundo, de tocar tu rostro y sentir tus manos recorrer mi cintura cuando me abrazas, de besar con la mirada la infinidad de tu ser, de tocar sin tocar cada parte de tu piel, de tenerte entre la gente, de que estemos los dos en una espiral de fuego...

miércoles, mayo 21, 2008

¿Por qué te alejaste de mí?

Atenderé tu petición pues, hoy no escribiré extrañezas ni nostalgias, ni depresión ni confusiones. Hoy contaré una historia inexistente pero superada por la realidad.
-¿Por qué te alejaste de mí?- preguntó él con un poco de extrañeza, nostalgia, deseo y alcohol
Ella no supo que decir en ese momento, no recordaba lo que había pasado e incluso pensó que en efecto había sido una ingrata
-Tú sabías que yo quería contigo, pero te alejaste y te conseguiste un novio ¿por qué?- insistió él
Ella recordó parte de su historia pero no lo dijo.
Se conocieron un día en los viveros, a él en realidad no le llamaba mucho la atención, era la típica nerd mosca muerta que llama la atención por su seriedad. Pero se conocieron y se complementaron, se hicieron lazos fuertes entre ellos y no tanto por el supuesto noviazgo, sino porque coincidían en muchas expresiones artísticas literarias, su idealismo por no ser parte del sistema, la intención de cambiar el mundo. Terminaron después de un mes de andar, justo cuando ella volvió de vacaciones decembrinas.
Él consiguió una novia, otra, otra, regresaron unas semanas siendo algo completamente extraño, ni novios ni free sino todo lo contrario, pero ella volvió a terminar la relación cuando él hacía todo lo posible porque funcionara.
Se fue y pasaron unos dos años para que se encontraran de nuevo. Un día que él fue a visitar a unos amigos y se vieron de nuevo, ella llevaba una bufanda de él, lo que de inmediato provocó recuerdos y un inmenso gusto por mirarse de nuevo.
Pasó el tiempo, hasta que un día de pronto se llamaron casi a diario, se veían casi cada tercer día, salían a bailar o a tomar, o simplemente a dar un paseo por calles desconocidas, salieron para compartirse sus desgracias amorosas y cayeron en una espiral, una adicción, un deseo.
Tomaban en su casa, leían las cartas, dormían juntos y seguían contándose sus desamores. Fue quizá por un reencuentro, por la enfermedad o por la falta de tiempo que se dejaron de ver. Él ya no la visitaba, ella ya no lo llamaba y ambos siguieron un camino distinto.
La última vez que se vieron él le dijo que aquel por el que ella tanto lloraba no la quería y que de nada habían servido sus desvelos frente a su casa, tampoco los obsequios que de corazón le hiciera, él, dijo su amigo, era un hombre egoísta que pensaba en su bien y ella debía valorarse. Y le contó que andaba con una chica mayor que él pero melosa a morir, incluso le llamó mientras platicaban.
Él había dicho en muchas ocasiones que necesitaba una novia, alguien con quien pasar tiempo, que estuviera con él, pero ella había dejado claro que eran todo menos novios. Y se alejaron, se fueron, volaron, volvieron y de nuevo se hablan. De vez en cuando, a veces ni uno ni otro contesta, pero a su manera, en su lenguaje, se quieren, se miran, se desean, se desnudan, se besan, hacen el amor como fantasmas y vuelven a dormir para despertar solos.
Por eso fue tan extraño que preguntara eso, porque nunca hubo un adiós sino un hasta pronto...

domingo, mayo 18, 2008

Es injusto y egoísta retener a una persona a nuestro lado sólo cuando la necesitamos, tanto como lo es el darle menos de lo posible y recibir más de lo que se merece.
Cada persona tiene libre albedrío para elegir lo que le conviene, porqu no siempre lo que se ama y lo que se adora es lo mejor, a veces hay mucho amor pero hay cosas que no podemos aguantar.
Siempre le he dicho a un amigo que, cuando estamos en una relación, hay cosas de la otra persona que podemos tolerar, pero habrá detalles, por mínimos, que no aguantemos. Ambas no se basan en un estándar o una lista, son cuestiones que cada persona define y que son prioritarias en nuestra convivencia.
Lo importante finalmente es que ambos estemos bien, satisfechos con lo que damos y recibimos, cuando eso no es así, hay veces que aunque haya mucho amor es mejor alejarse y buscar en otra persona lo que la pareja no nos sa. No es algo que se desee, es sólo la mejor ruta cuando la otra persona no puede dar más de lo que da y lo que da no es suficiente para uno.

domingo, mayo 11, 2008

El deseo no permanece igual

Tengo un amigo al que le preguntaron ¿Aún me deseas como al principio? Al leerlo no pude evitar articular una respuesta, la explicación a una pregunta tan melancólicamente planteada.
Pensé en lo que lleva a una mujer a preguntar eso, quizá la separación de hace tiempo, la nostalgia por haber amado tanto, el deseo reprimido aunque conocido.
Pero es cierta la respuesta, nunca puede ser igual el sentir hacia una persona, la experiencia da otra mirada, aunque no por ello aminora la prisa, la urgencia, el deseo que a veces no se puede contener entre las manos y mucho menos entre las piernas, ocurre cuando una persona se vuelve adicta a otra, si no tiene sus labios en el cuello comienza a temblar, si sus manos no estan en su espalda comienza un sudor frío y si no puede recorrer, leer su piel entonces comienza a volverse loco.
Las experiencias que uno vive se recuerdan, se evocan, a veces uno cree que lo mejor sería haber detenido el tiempo para mantener esa felicidad intacta, pero son las buenas y malas experiencias, los desvelos, la espera, el frío, el sueño, los celos, la indiferencia, todas esas cosas compartidas son las que hacen que uno pueda preguntar si el deseo sigue intacto, la duda de pensar que alguien ha dejado de mirarnos, si finalmente hemos salido de su vida sin un adiós que nos avise y la intención de aferrarnos lo más posible al corazón de otra persona.
Cierto, es cierto, a veces uno se aleja pero por más distancia que exista nunca se desata, entonces los lazos se afianzan, las miradas coquetean, las palabras desnudan y lo que antes fuera un lazo hoy es una unión que no puede desaparecer.
Para quien lo piense, pues, el deseo no permanece igual, quema mucho más por dentro...

lunes, mayo 05, 2008

Lo que hay es lo que ves

Hace algún tiempo, cuado yo vivía lo que algunos califican como relaciones tormentosas o prohibidas, una amiga me hizo una reflexión que me ayudó a pensar en lo que es ser la otra, no estar con una persona que se de por entero a ti, sino que te regala tiempos, espacios, momentos. Ahora que he arreglado algunos papeles reencontré aquel texto, juzguen ustedes.
"Lo cierto es que cuando esas cosas pasan, cuando estas con un hombre que sabes que no es tuyo, debes aprender a distinguir cuándo mienten. No mienten ellos, mientes tú, y de pronto, ya viéndolo después, te das cuenta de que lo que ves es lo que hay, el tiempo que vives es el único que habrá, las caricias mienten, como lo hacen los besos por más tiernos y apasionados que sean, mienten las palabras, mienten las manos y los pliegues de la piel, incluso el silencio miente, miente cuando tú crees escuchar que dicen que estarán ahí siempre porque eso no es verdad, porque sabes que tú no eres parte de su vida, sólo eres un suceso inesperado pero bien vivido, eres un momento en sus vidas, pero no toda ella.
Debes saber que uno nunca elige por quién apasionarse, de pronto con la mirada besas y con los labios miras, de pronto el abismo al que te enfrentas lo conoces y tú decides entrar o esperar afuera. Pero entiende que cuando un hombre ama lo hace sinceramente aunque sólo por momentos, no es que él no te ame, lo hace, pero no todo el tiempo, ama verte desnuda en su cama, mirar tu figura, tus líneas, tus puertos; ama acariciarte y sentir tu piel; ama tu mirada perdida, tu dormir tranquilo, tu sonrisa, tus besos, ama hacer el amor contigo y escapar de su mundo real, pero también ama a otra mujer y esa mujer no eres tú aunque tú lo veas en sus ojos, aunque lo sientas con sus caricias, aunque lo degustes en sus besos, él es y no es a la vez, está contigo pero también está en una realidad paralela que misteriosamente desaparecerá y de ella, el único registro que quedará serán tus letras...
Vivir es el punto, sentir y escribir, dejar que el tiempo pase y releer la experiencia, recordarla más no evocarla, evitar abrir esa caja de Pandora que mantiene tu mano frente a su acceso, dejar que una relación así se congele de manera tal que después no pueda volver a encenderse.
Nada en esta vida está garantizado, ni los besos, ni las caricias, ni el amor, mucho menos el tiempo que estaremos con otra persona, pero es justo eso lo que nos hace disfrutarlo con más intensidad y con la certeza de que en tu vida tuviste experiencias, buenas y malas, pero que finalmente te ayudaron a crecer, lo que hay es lo que ves, no te emociones con nada, no te imagines un mañana, no creas ni una palabra después de separarte de él, porque todo eso queda atrapado en otro mundo que nada tiene que ver con el que a diario vives, deja que el agua corra, deja que el viento sople, deja que el fuego queme y deja que la tierra te arrope, esta vida sólo es de amor y de esperanza".

viernes, mayo 02, 2008

En efecto, como dicta la canción "tu amor me hace bien", tan bien que no entiendo cómo pudimos hablar tan claramente, cómo me enseñaste a decir lo que no hubiera dicho nunca y cómo con eso sentí una liberación increíble, porque sentí como si eso hubiera estado taponenado la arteria y el corazón, que ya no alcanzaba a recibir suficiente sangre, de pronto volvió a latir con más fuerza.
Nadie me había enseñado a hablar de esa manera y a pesar de que yo debería ser experta en el tema, nunca ha sido mi fuerte hablar de algo que no me gusta o que me moleste o que me haga ruido. Huyo siempre, corro y me escondo tras los mensajes o las cartas, los mails, cualquier cosa que no requiera un contacto directo. La tía Remedios dice que es bueno buscar esas otras formas de acercamiento, pero la verdad es que hoy siento que te amo tanto...
Es que hoy no quiero ver a nadie más, quiero que me abraces, que me beses, que acaricies mis brazos, mi cara, que leas mi piel, quiero estar contigo, vivir contigo, dormir contigo, despertar, desayunar...
Quién iba a decir que tu estrella y la mía se unirían en el camino, que íbamos a ser tan felices, que aprenderíamos tanto uno del otro, quién iba a decir que serías tú al que encontraría en mis ojos.
Gracias amor, gracias por tanto amor, tantas gracias por amor, amor gracias por tanto, Gracias.
Te amo