sábado, mayo 23, 2009



Hace unos años un chico soñador y con hambre de cambiar el mundo cantaba estas canciones casi en mi oído. Pasó el tiempo, se acabó la relación pero la canción sigue retumbando en mi mente. Quizá porque en todos estos años he aprendido tantos lenguajes no escritos, no hablados, he dicho tantas cosas con gestos, con risas, con miradas, con sonidos, incluso con caricias. Yo tengo un lenguaje, lo que no sé es si alguien sabe interpretarlo de la manera correcta.

No hay comentarios.: