jueves, octubre 30, 2008

"Santa, es santa"

"Es viejo pero es guapo, si no fuera guapo yo no habría estado con él y tú no hubieras nacido", le dijo ella al pequeño niño de unos 7 años que cantaba Lágrimas negras. Estaban sentados en el tercer sillón del microbus, justo el centro del extremo derecho. Ella llevaba las papás de su hijo en las manos, él saboreaba una congelada de mango, los dos platicaban de cómo le había ido al pequeño en la escuela.
De pronto imaginé que era cubana o algo así, era morena, cabello chino peinado de trenza, su físico no mostraba que hubiera pasado nueve meses alimentando a otro ser humano en su interior y su rostro no la delataba con más de 27 años.
El niño entendió que su padre iría a visitarlos el sábado aunque su cumpleaños había sido el miércoles, pero sería hasta el día de muertos cuando pudiera ir a verlos.
Viven por CU, no sé que tan cerca o lejos porque honestamente nunca he ubicado bien, sólo recuerdo que se bajaron donde estaban unos apartamentos de color verde y cerca está un local enorme con el anuncio amarillo y negro de Bardal.
Quizá ella había pensado en tener al niño con un amante, ser la amante no cuesta tanto como ser la esposa, quizá falte tiempo pero ganas hay, dinero también y poca responsabilidad, quizá, de uno con el otro.
La realidad es que puede ser que simplemente se haya divorciado a los 2 años de casados o quizá él decidió irse de la casa porque no la soportaba. No sabía cómo era él, sólo tenía un referente, bueno dos, era viejo, es decir, más grande que ella, y guapo, sino ella no se habría acostado con él.
Con su hijo no tenía el menor inconveniente, lo apapachaba, cantaba con él, jugaba con él. El pequeño tenía una sonrisa magnífica, enorme y llena de inocencia, ingenuidad y todo aquello que perdemos cuando probamos del fruto prohibido.
Cuando se pararon para irse él le reclamaba que las dos primeras veces la canción decía santa, contigo me voy mi santa, y la última decía negra. Ella se paró "indignada" diciendo que entonces no se sabía su canción y le sugirió que se agarrara de su pierna.
El niño sonrió como cuando le dices que le llevas un regalo o como cuando sonríen los bebés cuando les van a dar pecho, se sujeto fuertemente y entonces vino el aviso: "Oye, invité a un amigo a jugar Wii, está bien?", dijo ella.
"Quién es", cuestionó el menor, "Se llama Alejandro, cómo ves sí que venga a jugar?", reviró la morena.
"Sí, quiero jugar con Alejandro", dijo el pequeño con una media sonrisa en la cara y la confusión en sus ojos, muy animado no estaba, pero entendía a su madre.
Al bajarse él no quería soltarle la pierna, pero fue imposible que la mantuviera a su lado.
Hace mucho que no juego Wii, años... fue lo último que alcancé a escuchar mientras su mamá le decía que no fuera exagerado y el micro arrancaba acallando sus palabras con su "potente motor".

lunes, octubre 20, 2008

Se murió sin saber lo que había pasado...

Creí que estaba muriendo. No podía mantener los ojos abiertos, ni siquiera estaba segura de ser coherente en lo que decía. Sólo veía una luz muy brillante, de un lado y del otro, de frente. Sentía que en cualquier momento dormiría para siempre. Él insistía, me hacía preguntas para que no me durmiera y para que no sintiera nada. Quería que le contara mi vida, quizá mi muerte ya estaba cercana, preguntaba por mi familia, por mi trabajo, personas a las que quería, preguntó si alguien en especial sabía que estaba ahí y si estaba de acuerdo.
No lo sé y no quiero saberlo, respondí y sentí tanto odio de momento y tantas ganas de llorar, de levantarme y de olvidar, pero no podía pararme, algo me ocurría, no podía moverme y no entendía lo que ocurría.
Sólo podía hablar, mi cuerpo no me respondía ni siquiera mis pestañas me hacían caso, mi boca me pesaba y tenía ese sabor amargo y angustiante de la primera vez.
Sólo veía la luz y escuchaba su voz, esa voz que me guiaba para no irme, que me mantenía entre consciente y perdida, entre despierta y dormida en lo más profundo, entre el llanto y las mentadas de madre.
Cómo te llamas, alcancé a escuchar. Fátima, acerté a decir con una lentitud de borracha y una inoperancia casi total. ¿Tienes familia? Yo ya no sabía si responder o dormir, no me percataba de que se escuchara mi voz. Comencé a llorar y a darme cuenta que nunca dejé que él hablara, siempre era yo la que decidía, la que opinaba, la que mandaba y pensé que él no estaba ahí, no lo había hecho conmigo, no había estado en ese viaje.
Quería callar esa voz, pero insistía. De pronto cambió y escuché otra voz, la voz del ausente, no lo vi, ni siquiera sabía lo que mis ojos alcanzaban a ver entre cerrados y con la vaga y débil intención de abrirse ¿Cuándo nos vamos a ver de nuevo? me dijo. Y ahí estaba yo, entre las manos de un extraño diciéndole que nunca lo volvería a ver y sonriendo entre lágrimas.
Cuando desperté estaba en el cuarto de un hospital con una paliza encima, al menos así me sentía, como si llevara años durmiendo y ya no pudiera despertar. Seguía sin poder moverme, conectada a una bolsa de suero y con un collarín. No acertaba a saber qué había ocurrido, qué me había ocurrido, sólo recordaba una luz muy intensa y ese no poder moverme mezclado con mareo y una sensación de borracha que no se sostiene en pie.
En efecto, él no estuvo ahí conmigo, él se había muerto en el viaje, se había muerto entre la sangre regada, su corazón había dejado de latir luego de ver esa luz intensa, se había muerto al contacto del metal con su cuerpo y había salido del coche cual si una aspiradora lo hubiera jalado. Se murió sin saber qué es lo que había pasado y yo vivía de la misma manera...

domingo, octubre 19, 2008

Amores carroñeros

Hablar de un amor carroñero significaría que alguien se alimenta del cadáver de otro. Yo no estoy muerta, estoy viva, cómo podría dejar que un amor carroñero entrara a mi vida si sé bien cuando alguien se acerca con esa intención. No es el primero, ni es el único, no lo será, pero no pueden alimentarse de la carroña cuando no lo es.
No quiero que seas mi amigo, si esperaba tu respuesta y me ha parecido más sensata, quizá porque encuentro un elemento en común, de cualquier manera eso no importa.
No huyo de un amor, sé que amo a una persona y sé quién es esa persona, si decidí terminar una relación no fue por querer estar con otra persona o buscar algo más, simplemente creí que era necesario para mí estar sola, no prestar oídos a nadie que quisiera una relación conmigo, sino prestar oídos a mi mente, mi conciencia, mis sueños, mis anhelos. No puedo estar bien con otra persona a la que amo si no estoy bien conmigo primero y creí honesto y sincero alejar a esa persona antes de que pudiera dañarla más.
No eres importante, tú lo has dicho, eres sólo un extraño que ahora me escribe, no tan extraño ahora, no tan lejano, una persona que ha puesto puntos sobre ies y a quien agradezco su opinión cuando no me insulta, cuando sabe lo que dice y cuando además comparte.
Gracias.

sábado, octubre 18, 2008

TE AMO

Hoy quiero escribirte a ti como si platicaramos de frente, aunque no leas esto, aunque me hayas pedido que me alejara de ti por completo, pero si llego a ti será porque tú lo quisiste. Quiero decirte que te pienso, te sueño, te miro, te recreo, que añoro tus besos, tus abrazos, tu voz, tus consejos. Te amo, eso no lo he dudado ni un instante.
Estos días he pensado miles de cosas, entre ellas que eres un buen hombre, atento, comprensivo, amoroso, entregado, pero también me he puesto a pensar que aunque para ti estar conmigo era crecer, para mí el que estuvieras conmigo era no permitirte crecer como pareja.
Lo dije la otra vez, perdìa a mi amigo, a mi novio, a mi amante, quizá también a mi futuro marido y padre de mis hijos. En varias ocasiones he querido sentir tu abrazo o simplemente pensar que te veré.
Pero no, esto no es un llamado a volver a intentarlo, quizá es miedo a tener algo formal por ahora, confusión por lo que sé que tengo que dedicar para lograr mis sueños o simplemente necesidad de estar sola y descubrir realmente qué papel juega quién en mi vida y si es necesario. Por eso esto no es una carta de deseos de volver, es simplemente un texto que quise escribirte para imaginarme que quizá me lees, que quizá esto pueda explicar un poco lo que en palabras ese día no pude hacer y para que tengas presente que el que yo decidiera estar lejos de ti y que tu hasyas respetado esa desición no significa que no te ame, TE AMO.
Ahora no recuerdo cuál era el caso, pero alguna vez alguiencontó la historia de una pareja que en su mejor momento decidió que era hora de separarse. Nadie lo entendió, ellos, creo yo, prefirieron dejar fresco ese recuerdo y evitar que algo pudiera empañarlo. Nosotros no estabamos justo en el mejor momento, pero sí habíamos pasado por varias cosas, tú siempre comprendiste mi falta de tiempo y yo siempre quise abrirte los ojos, al final gané yo y perdí también. Te abrí los ojos y con ello perdí toda posibilidad de que algún día volvamos a estar juntos...

PD. Aquí algunos recuerdos compartidos y hoy solitarios, mezclados con unas cuantas lágrimas, unos tragos de baileys y muchos besos contenidos.
Feria del Libro Infantil y Juvenil
Pequeña Miss Sunshine
Frida Kahlo
Airon Maiden
Arrolladora Banda Limón
Villa del Carbón
Lágrimas negras
Don Gato y Andrés
Aeropuerto
Six Flags, antes Reino Aventura

domingo, octubre 05, 2008

Amigo:
Tú y yo hoy estamos sin ánimos, sensibles, en nuestros días, como nenas, delicaditos y con ganas de putearnos al primero que se ponga enfrente y nos miente la madre, por razones diferentes pero estamos igual.
Quisiera decirte algo que estoy segura me valdrá una mentada pero que estoy en la obligación de decirlo y tú de escucharlo aunque no lo entiendas o lo malinterpretes. Y es que yo soy tu amiga, cuentas conmigo, tienes mi hombro, mi abrazo, mi oído y a veces hasta mis besos, yo tengo lo mismo de ti, y aunque podemos ayudarnos un poco no en contigo con quien voy a salir de esto, ni conmigo con quien vas a superar esto. Lo que necesitamos ambos para hacerlo está dentro de nosotros mismos, es coraje, es fuerza, es autoreflexión, es amor propio y un poco de egoísmo. Por supuesto, cuando creas necesario un brazo para no caerte ahí estaré yo, por lo menos es lo que espero, aunque a veces, por tiempo u otras situaciones que no podrías comprender, quizá no pueda estar a tu lado y quizá, a veces, tú tampoco lo puedas hacer.
Lo que quiero decirte es que con o sin la presencia física, aunque a veces olvide llamarte o me quede más que dormida cuando dices algo, estoy contigo. Cuenta conmigo siempre, pero principalmente recuerda contar contigo.
De nuevo una disculpa y te quiero.

viernes, octubre 03, 2008

La crítica siempre es bien recibida cuando alguien sabe expresarla y cuando con sus palabras expresa el ánimo de ayudar, no la rabia y la prepotencia. Las verdades absolutas no existen, vivimos en un mundo en el que todo lo que decimos es subjetivo y como tal yo sentí agresivo tu mensaje, por eso lo eliminé, si no me aportas y ni siquiera te dejas conocer entonces no pidas que se te tome en cuenta cuando eres un completo desconocido.