miércoles, diciembre 31, 2008

Volar?

De verdad crees que los proyectos en la vida se limitan a ganr siempre más dinero? Te conozco de vista, platicamos un par de veces cuando teníamos 15 años y después por alguna extraña razón nos dejamos de hablar hasta ahora, ocho años después, tuviste valor de volver a hablarme, lo lamentable fue que estuvieras tomado. Estoy segura de que mañana no recordarás nada, pero yo sí, recordaré que trataste de impresionarme hablandome de sueldos y de cuanto tiempo dejarás de tomar, que cree que me conoce sólo porque me ha visto en la calle y le agrada algo de mí.
No me conoces y quizá no quiero que lo hagas. Ahí estabas tú, arpovechando que mi familia no está para poder hablarme y ofreciéndome aquella historia que siempre quise tener, la del hombre que por mi amor cambia. Que gran mentira, hace mucho que perdí el interés de transformar a los hombres, se me fue ese espíritu de mesías o salvadora, si quieres cambiar hazlo por ti, no por mí, quierete, date cuénta de lo que haces contigo y no quieras que alguien te salve para que si algo sale mal le puedas echar la culpa. De momento me dio gusto saber que aún te atraía, cuando casi tropiezas pensé que realmente no querías hacer lo que hiciste sino que fue el alcohol y cuando trataste de besarme me convencí de que no sabes realmente lo que es la vida, cuando insististe tocando mi rostro pensé de manera inmediata que no me importaría si no tuvieras una carrera, que fueras un vendedor de cualquier cosa o que tuvieras un grupo que toca en fiestas de salón, lo que no puedo perdonar de un hombre es que no tenga la capacidad de ver más allá de lo físico y piense que con el cuerpo puede volar cuando en realidad necesita más que la simple intención de querer hacerlo...

sábado, diciembre 20, 2008

1-eres un caif·n
1- ya deja algo putÌn
2- como por quÈ
1- atacas en todos lados
1- las tienes coptadas
2- Nel,
1- jajajajajajajajaja
2-soy como una abejita
1- eres un picador
2- Ojal· logre el 10 por ciento del proyecto
2- Voy a prender algunas veladoras a ver cu·l me soplo
1- ya apalabraste a la ...
1- ?
2- Est· rejega
1-o te est·s alentando?
1- jajajajajaja
1- ataca entonces en otros flancos wey
2- En eso ando
1- con la flaquita verdad cabrÛn?
1- esa no cuesta mucho trabajo
2-No, ahÌ sÛlo es de mantenimiento. Ando convenciendo a la chiquita que me regrese lo mÌo
1- a ... de ... social?
2- Pero voy a dar una calada, quiÈn quita
2- sip, ...
1- jijijijijijijiji
1- uno nunca sabe
2- a g¸evo
2- Pero tambiÈn ... anda ganosa
2- ta feÌta pero tiene un culito respetable
1- ya chingate algo y deja lo dem·s para los lobros
2- Oka, yo aviso dÛnde me instalo
2- pero es toque y rol cabrÛn
1- seguro wey
2- Voy a ver cÛmo anda de ·nimos tu ex
2- Espero tenga ganas de venganza
1- ese es buen bizcocho
1- jajajajajajajajaja
2- :D
1- seguro wey
1- eres un cabrÛn
2- le sacaste brillo verdad cabrÛn
1- me la vas a pasear en la nariz verdad wey?
2- nel, discretÛn, porque lo dem·s se ceba
1- nom·s lo necesario
1- haces bien
2- AprendÌ del maestro killer, yo era fiel cabrÛn, me perdiste
1- Te perdiÛ que, como en el caso del escorpiÛn "est· en tu naturaleza"

Nota: Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

miércoles, diciembre 17, 2008

Cuando el mar hace el amor

Dicen que cuando una mujer está dentro del mar éste lo siente y se inquieta. En Chacahua el mar no sólo se alebresta, sino que de una u otra manera se posesiona de las féminas que en él confían.
Empieza por los pies, los besa y los abraza, juega con ellos, hace que falseen, que caminen de un lado a otro para sostenerse. La arena se vuelve su cómplice y borra todas las huellas que los pies van dejando para que no sepan emprender el regreso. Cada que los pies sienten aire el mar vuelve y los besa, los recorre con la lengua y los convence de que no salgan de nuevo.
Poco a poco, con sus besos, con sus manos, va envolviendo a las mujeres. Acaricia sus bronceadas piernas hasta llegar a las rodillas, las recorre una y otra vez, envía a los peces a que le muestren lo bello que es la vida dentro de él y éstos las acarician, leen y escriben sobre ellas, como descubriendo una letra visible sólo debajo del agua.
Casi siempre la temperatura es templada, por la temperatura del cuerpo a veces se siente más fría o más caliente. Poco a poco el mar convence a la sangre, la llama, juega con ella, la revolotea y avanza un poco, se detiene antes de llegar a la boca mística, siente la humedad. Ahí para, deja que ella se confíe y cuando menos lo espera arrecia, la arrastra para adentro, sube hasta su cintura mientras ella contiene los gritos y gime.
El mar, como buen amante, busca que ella disfrute, que sienta incluso los pecesillos paseando entre sus piernas y sus pies resbalando por la arena, que perciba el respiro del aire y mire las estrellas que apenas van apareciendo, acomoda el escenario, lo hace para ella. Sabe que la mejor parte está por venir, la mejor porque ella no sabrá qué decir ni que hacer, porque quizá su mente se bloquee mientras siente con su cuerpo todas las caricias que el mar le hace sobre el torso, acariciando sus senos, recorriendo la forma perfecta de sus senos y besando, a la vez, sus hombros, su espalda, sus caderas. Sube, lo logra, rebasa la cintura y llega hasta su cuello. En efecto, ella quiere gritar pero se contiene, no quiere que nadie descubra que son amantes, no quiere que alguien más lo conquiste, pero es tanto el placer que prefiere compartirlo, no callarlo, grita y gime en medio del mar para que los demás lo conozcan, para que sepan que no es un simple elemento más en el paisaje, sino que dentro tiene una mística amorosa, el mar da lo que le sobra para placer de los demás, da lo que unos no pueden imaginar, lo que otros no pueden sentir, y lo que algunas mujeres logran descubrir.
A diferencia de los hombres, el mar conoce cada recoveco de una mujer, lo besa, lo humedece, lo recorre mil veces en un instante, sabe que cuando grita es por él, también cuando siente miedo, incluso cuando sus pechos evidencian que tiene frío y su cuerpo sigue húmedo. El mar, más aún el de Chacahua, acaricia con su oleaje el cuello, el rostro, cada milímetro de la piel, masajea el cabello y refresca, finalmente, a las mujeres que de pronto y por un instante han entregado su calor a él. Eso ocurre cuando el mar hace el amor, ellas lo utilizan para quitarse el calor, él aprovecha para mostrarles que puede ser el mejor amante y cada vez que ellas lo quieran pueden regresar.

sábado, diciembre 06, 2008

Dònde estoy, quién soy, por qué estoy aquí. Por qué hago lo que hago y por qué me dejo llevar, por qué miro atrás y dejo de mirar al frente, por qué actúo sin pensar y por qué lo que pienso no lo concreto en realidad.
Quizás esas eran las mismas preguntas de Fatma y por eso se quedó mirando al mar eternamente, buscando una salida a lo que no quería hacer más, buscando alejarse de la realidad que nos come y de la que pocas veces podemos salir.
Hoy realmente me gustaría saber quién soy, quién he sido y quién quiero ser, por qué tengo un tatuaje, qué dicen mis lunares y qué es lo que he permitido que escriban en mi piel, quizá hoy es el momento para borrar algunas cosas, añadir otras y apreder a leerme, a cuidarme, a quererme; quizá hoy sea el momento adecuado para encerrarme en mí y buscar ahí dentro todas las respuestas y las soluciones, dejar que mi energía recobre su cauce natural y mis pensamientos vayan más allá de lo que todos imponen.
Quiero dejar que mi cuerpo y mi mente se separen un instante, que cada uno hga su trabajo interbo, que recobren su sentido y después se encuentren para coexistir de manera armónica y pacífica. Hoy realmente quiero encontrarme y saber quién soy.

martes, diciembre 02, 2008

Alguien me dijo que yo hablaba de la libertad como si fuera algo escaso. Para mí lo ha sido, toda mi vida, antes de entrar a la Universidad no había un momento en el que fuera libre, salvo las escapadas a Torres Lindavista en la Prepa cuando salía de clases. Fui libre de decidir dónde quería estudiar, pero no cómo regresarme a casa , fui libre de tener un novio pero no de pasar tiempo libre con él, fui libre de pensar pero no de actuar.
Sólo una vez me había atrevido a salir de la ciudad sola, llegue con la familia, me consintieron. Me gustaba ser tan dependiente aún, me convenía también.
Ahora, después de haber viajado sola, aunque haya encontrado compañía, entiendo aquello que alguna vez me dijera Alberto Ruy Sànchez en una entrevista, cuando uno no tiene nada y abre las manos y se descubre sin nada se da cuenta de que el mundo es suyo.
Así pasa, entonces abres los ojos y te das cuenta de que estás en medio de la nada con la libertad de ser lo que quieras, tener lo que quieras, trabajar si lo deseas y crecer hasta donde lo decidas.
Entonces es cuando viene el verdadero sentido de la libertad, el que conlleva la responsabilidad, el que despierta la necesidad de sobrevivir y de vivir bien, el que nos lleva a pensar y repensar lo que hacemos, de buscar en adelante cometer los menos errores posibles.
Ahì, entre la nada, miras al cielo lleno de estrellas, lo tocas con las manos, dibujas figuras con los dedos y después suspiras ya dormido; sientes la arena como si se fuera a acabar, con cada poro, con sutileza, con magia.
Hay lugares en el mundo que tienen magia, lejanos, ocultos, aislados, pero llenos de magia, esa magia que te hace entender también lo bello de la soledad, del silencio.
Cierras los ojos y escuchas, es el mar, sólo el mar y sientes el ligero viento y la luz es el elemento testigo de ese ritual extraño y desconocido al que muchos le llaman descansar, al que yo llamo desconectarse pero incluye la búsqueda de uno mismo.
Ahí me reencontré con todas las Karlas que ha habido en mi vida, la novia resignada, la hermana estúpida, la hija obediente y ejemplo, la amante tolerante, la compañera lépera, la niña inocente, la adolescente ilusionada y por supuesto, la profesionista que sigue aprendiendo.
Ahí las pensé y las fui depurando, cerré los ojos en medio de la laguna para sentir el viento y recordé que nunca, con ninguna de ellas me había sentido libre como en ese momento, como en todo ese viaje, como en esta primera vez.
Esta es la Karla que conozco ahora, la que puede tomar sus cosas y marcharse sola, tranquilamente, a cualquier lugar, la que acepta sus errores, la que toma decisiones, la que mira atrás para ver que no tope con los mismos obstáculos adelante, la que hoy pude respirar tranquilamente en medio de la ciudad y ttener l mente y el alma en Chacahua. Próxima parada el desierto.
Ninguna es la misma, ninguna sabe qué pasó con ella, sólo sabes lertarse con las experiencias vividas y pensr en que lo mejor está por venir,