jueves, abril 03, 2008

El infierno

Sabes lo que es perderse en tus ojos, en tu boca, en tu oído, en tu piel? Lo que es decir no cuando quieres decir sí? Sabes acaso cuál es la recompensa a todo lo que hemos sacrificado?
Hay quienes dicen que con sacrificios se gana el cielo y hay quienes defienden a capa y espada que el verdadero infierno se vive en la tierra. Es un infierno vivir en la tierra, eso es cierto, infierno el vivir sin ti y sin verte, el no poder escucharte, infierno es justamente el saber que tenemos sólo 5 minutos o 10 o 15, infierno es quererte tanto, amarte tanto y no poder estar contigo todo el tiempo que yo quisiera, infierno es ver tus labios alejándose de mi boca, el sentir tu mano cuando suelta la mía, infierno es verte con el temor de perderte, pensar que quizá en algún momento alguien más pueda sacarte de mi vida, infierno es mirar en tus ojos que no estás sacándo lo mejor de ti, infierno es saber que estamos tan cerca y tan lejos, tan ocupados...
En efecto, yo también defiendo la opinión de que el infierno está en la tierra, pero creo que justo cuando rogamos que alguien nos extienda la mano y nos brinde una gota de agua es cuando se hace presente ese paraíso que tanto anhelamos, el paraíso de tus besos, de tus manos, de tu piel, el paraíso de verte y escucharte, de tocarte aunque sólo sean unos minutos...

1 comentario:

Jorge Villalpando Castro dijo...

Tengo la esperanza de que sea su mano bajando a este infierno,
Tengo la esperanza de que tome alguna parte de mi cuerpo y me hará volver de estos terribles confines de la locura...
Tengo la esperanza de que tomará,
Aunque más no sea,
Un cabello mío y lo aplastará contra su cuerpo,
Y me dirá
¡Te amo!,
Tengo la esperanza de volver de este infierno
Y ser libre,
Y correr,
Y vivir,
Y morir feliz,
Tengo la esperanza hecha pedazos,
Tengo...
Nada...
No tengo nada...
Tengo la certeza de que no lo hará...
Tengo lágrimas que arden en la penumbra y mueren en el infinito sin saber por qué las lloran,
Por que se escapan
Por qué razón recorren el espacio,
Por qué motivo son tan amargas...