domingo, abril 27, 2008

Cambio...

Estos días han sido intensos en todos sentidos, el trabajo absorbe la mayor parte de mi tiempo, pero estoy contenta, me gusta lo que hago, apasionarme por investigar, por conocer. Ha sido un trance difícil para todos los que me rodean, desde mi madre que ha tenido que adaptarse a que su niña no está y no la podrá acompañar de compras, hasta mi novio que ha sido comprensivo y mira desde lejos lo que hago pero participa en mis debates y aporta opciones a mis intereses.
Dicen que uno cambia para bien o para mal, el cambio lo define la vida, el tiempo, las experiencias, el trabajo. No sé en qué he cambiado, bueno, cambié de trabajo, de ingresos gracias a Dios, cambió mi mirada hacia el mundo, cambió mi estado de ánimo, cambió mi forma de pensar también, pero no encuentro las actitudes en las que cambié.
Cierto, hay días en los que creo que no nací para esto o que a lo mejor es más fácil y cómodo estar en una oficina con un horario fijo, con tareas rutinarias, pero después algo me despierta de ese mal pensamiento y me dice "hey, recuerda que eso es lo que no quieres".
La vida de un periodista, aseguran muchos, es difícil, no hay un horario, hay metas, tiempos, ideas, proyectos, ilusiones, esperanzas, hay interés y ganas de sobresalir, eso sin duda, pero a veces no hay tanto tiempo para el amor como uno quisiera, aunque al llegar a casa uno espera que por lo menos el gato tenga ánimos de hacerle piojito para dormir agusto.
Cansa, es verdad, pero vale la pena cuando realmente se quiere conseguir algo, se hace hasta lo imposible, se buscan tácticas, fuentes, influencias, mueves cielo, mar y tierra para demostrar que puedes y finalmente lo consigues.
Estoy contenta en muchos sentidos, me siento feliz de poder ejercer lo que estudié y ver que mi vida avanza, quizá por la línea que marca el sistema y los estándares que siempre me mostraron que debía seguir, pero avanza.
A veces uno quisiera encontrar la salida fácil, el camino más corto o la respuesta acertada, pero no es tan fácil como se oye.
Gracias a todos los que ayudan y ayudaron a mi crecimiento como persona, como estudiante, como periodista, gracias a los que han ayudado a mi sano esparcimiento, a quienes me han dado la mano aunque a veces yo haya agarrado hasta el pie.
Gracias por estar...

1 comentario:

Jorge Villalpando Castro dijo...

Y esto solamente es el principio. Me gustaría augurarte cosas fantásticas en tu labor profesional pero no tengo una bolita mágica y mucho menos puedo ver lo que el futuro te depara; no sé ni qué me depara a mi. Pero sé que con esa tenacidad vas a llegar hasta donde tu lo desees. Un abrazo muy grande, de corazón.

P.D. Las Indio siguen esperando...