Alguna vez por error o por curiosidad han mirado en el azulejo del piso del baño a quien está a su lado, dividido por un muro extraño que simboliza el pudor mientras ustedes utilizan el retrete?
Sí, suena extraño pero ahí se cuecen muchas historias. Ahí se ven aquellos obsesivos por robarle tiempo al tiempo, se cepillan los dientes mientras hacen del baño. Se ven a los que no quieren ser escuchados y sólo se encierran para hablar por teléfono. Por supuesto, no faltan los que descansan al llegar y también los que piensan en la inmortalidad del cangrejo.
No diré quien fue, pero justamente estaba pensando en la inmortalidad del cangrejo. Apuesto a que por su mente pasó algún recuerdo grato que la hizo sonreir como si riera y suspirar, quizá fue el roce de unos labios conocidos y tentadores que la invitaban a volar o quizá un acercamiento extraño de un hombre singular y misterioso.
Y entonces también voló la imaginación, creyó que quizá sería posible que en un lugar tan pequeño y escondido pudiera estar una pareja, besarse, abrazarse, hacer el amor, pensó en quiénes escucharían y los voyeuristas que se fijarían en el azulejo del piso, entonces despertó, hizo lo debido, se lavó las manos y salió del baño.
desde ese momento prometío no volver a mirar el azulejo, buena elección...