domingo, julio 13, 2008

Pregunta inocente

De pronto me doy cuenta de que de mi vida no tengo película, tengo sólo una serie de fotos que me recuerdan lo ocurrido, que me transportan a un hecho o un momento, como mi primer beso a mis 17 años o mi primera cerveza a mis 18 y con mi amiga Dora.
Es mi hermana quien abre la caja de Pandora y deja salir todos los demonios, aunque también los ángeles, que han conformado mi vida. Todo empieza con una inocente pregunta ¿cuántos celulares he tenido en mi vida? parece tonto, pero con cada uno he pasado circunstancias distintas, desde diferentes novios hasta pasos por niveles escolares, la incursión de la nueva tecnología y la adopción del celular como una dependencia en la vida, la necesidad de estar comunicada y la importancia de los mensajes escritos.
Así, como fotos, pasan mi primer novio a los 11 años; mis amigas de las tres escuelas de primaria en las que estuve; mi maestra-mamá Rosy en primero de primaria; la muerte de mi abuelita; cuando me comencé a maquillar en la secundaria; cuando por fin y después de tanto, como a los 14, comencé a usar pantalón; cuando fueron mis 15 años; cuando comencé a ir a la iglesia y tuve un novio ahí; cuando terminamos; la inseguridad con la que yo besaba a ese novio que ahora debe ser un actor; el momento en que me hice novia de mi primer gran amor; los pocos meses que duramos y que fui feliz; todo lo que sufrí cuando terminamos y lo gandalla que se portó.
Así igual tengo la foto de mis mejores amigas de vida en la prepa y todavía, entre ellas Dora, Vero, Claudia, Eli, Lety; tengo muy presente aquella fotografía de un cumpleaños al que no pude ir y me festejarían con brownies de coca, ahh no vea, jejeje; de ese mismo día tengo la fotografía de la primera vez que me llevaron mariachis y aunque no me vi recuerdo claramente mi cara de felicidad; recuerdo cuando entre a la Universidad, lo difícil que fue acoplarme;mis amigas, Jocelyn y Diana, Yazmín después; recuerdo a un novio de la escuela, una bufanda que me regaló y la buena amistad que conservamos;las prácticas en Bellas Artes y mi segundo gran amor; me recuerdo esperándolo ya cuando no era mi novio en el Monumento a la Revolución a ver si un día volvía; recuerdo mi estancia en Milenio, fotografías de amigos ayudándome, comiendo conmigo o fumando, incluso simplemente platicando; una llamada telefónica inesperada; la confianza que me hizo tener en mí misma; los cambios de imagen...
Tengo tantas fotografías en mi mente, conforman todas lo que ha sido mi vida, mis recuerdos, faltan tantas por contar, tantos lugares como El Gallo, la Calzón, el jardín zen, falta la foto de tantas personas que han sido importantes en mi vida, todo eso me puse a pensar después de la inocente pregunta de mi hermana...

No hay comentarios.: