lunes, enero 25, 2010

"Creo que ya es hora" dijo Laura antes de subir al coche que la llevaría al Hospital. Tomó la pañalera con las provisiones necesarias, tomó también su laptop y su ipod con música para relajarse y dos pares de audífonos.
José esperaba en la puerta, la veía con aquella panza tan enorme y no atinaba a creer que ahí adentro había un bebé, su bebé. Cerró la puerta con llave, se subió al coche y avanzaron hacia el hospital.
-Estas segura de lo que estamos haciendo- preguntó él
-No, en los últimos nueve meses de lo único que he estado segura es de que después de hoy no sólo veré por mí, veré por una vida más, un pequeño que estará conmigo el tiempo que Dios me lo preste, un angelito al que cuidaré en esta tierra hasta que tenga que volver al cielo- respondió ella
-Ok, y se puede saber qué papel juego yo en esto?- insistió él
-No lo entiendes, si no fuera por ti no me habría embarazado, no es que te ame, no quiero engañarte, pero amo lo que ambos hicimos, tú puedes estar conmigo y cuidar también a este pequeño o irte y dejarlo en mis manos. De cualquier manera, estará bien, pero tú te perderás la dicha de ser papá??
-No, no podría hacerlo, tampoco podría perderme la dicha de estar contigo...
Después del monólogo Laura siguió manejando hacia el hospital, miró a su lado y se dio cuenta de que José era producto de su imaginación, alguna vez existió, después de todo, se dijo, en la vida no se puede tener todo, pero tener una vida en las manos sí lo es todo...

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