viernes, enero 29, 2010

La única vez que Laura había recibido flores de un hombre fue cercano a su cumpleaños y aquel chico esperó pacientemente dos años hasta que ella accedió a salir con él. Por eso se quedó en shock cuando vio aquel arreglo en su sala en el que estaban sus flores preferidas, en el que además había una gama de colores y formas maravillosas.
Las flores siempre dibujan una sonrisa en los rostros de las mujeres, recibir una flor es saberse querida, es saber que alguien piensa en ti al contemplar la belleza de una creación tan hermosa de la naturaleza, es también saber que la otra persona quiere conquistarte y que quiere hacerte saber que estas en su mente.
Las flores que Laura recibió tenían una tarjeta, un par de frases y un nombre con un "Tu admirador secreto" adjunto.
Respiró profundo, sonrió, recordó fragmentos de películas, trató de descubrir qué flor era cada una, qué olor tenía, miró sus colores, les echó agua, volvió a sonreir y pensó en lo bello que es recibir flores en un día cualquiera sólo porque él le quiso decir que había encontrado en ella lo que estaba buscando.
Gracias, pensó hacia sus adentros y lo dijo al aire, gracias a ti por darme flores hoy, gracias por darme esperanzas, por hacer que sonriera de nuevo de esta manera y por seguir siendo un caballero, gracias!
Tomó una hoja, escribió esa palabra y dibujó un beso, llamó una paloma mensajera que no quiso ir y entonces aventó la hoja al viento, esperando que la nota llegue a él antes de que ella pueda decirle el mensaje personalmente.

No hay comentarios.: