domingo, junio 22, 2008

Sobre el aborto y algo más

Acaso la iglesia condena a los padres que deciden bautizar a sus hijos? o a los que los obligan a hacer la comunión o la confirmación? no lo hace porque los padres son responsables de decidir sobre sus hijos al menos hasta cierta edad, aunque algunos lo hagan toda la vida.
Entonces, sigo sin entender esa religiosidad extrema por satanizar la despenalización del aborto, porque a pesar de que lo que se pone en tela de juicio es una vida, finalmente son los padres los que deciden sobre el futuro o no del niño al que procrearon y si no quieren tenerlo están en su justo derecho de decidir abortar buscando que sea en un lugar no clandestino para evitar consecuencias.
Cierto, nadie garantiza que no haya consecuencias, desde infecciones hasta la muerte pueden ocurrir aún en hospitales autorizados, pero el sacerdote no cargará por 9 meses al niño, tampoco se enfrentará a rechazos en el trabajo, mucho menos padecerá nauseas, mareos, cansancio, y en el último de los casos, tampoco dará a luz.
Entonces porqué fregados insistir en contra del aborto, porqué hacer una asociación que promueva los derechos del concebido y pedir firmas a cuanta persona pase y esté "a favor de la vida". No creo que nadie esté en contra de la muerte o sí? todos vamos a morir algún día, ¿por qué disfrazar con frases las intenciones de evitar la despenalización del aborto?
Decía un amiga, cuando en una ocasión tuvo que decidir, que todo mundo le decía que contara con su apoyo, que cualquier cosa que se le ofreciera, pero a la hora de cuidar al niño todos le habrían dicho que no podían, que tenían cosas que hacer o que no tenían tiempo.
No se trata de promover el aborto, se trata de que las mujeres como yo, mis hijas, mis nietas, mis amigas, mis primas, incluso mi hermana, puedan en un momento dado decidir si tener a un bebé o no. Sí, existen los anticonceptivos, pero a cualquiera le puede fallar un condón o una pastilla, eso no significa que obligadamente debas tener un bebé si no lo quieres.
Los niños no son reciclables, las vidas no son juguetes, pero las decisiones tampoco son tan fáciles y, en cambio, si transforman toda tu vida.

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