jueves, septiembre 20, 2007

Tiro al blanco...

Mira, escucha, siente pero se niega a decirlo, a expresarlo, quizá tiene miedo de que vuelva a caer, de que sus palabras y sus besos lo vuelvan a seducir y no pueda salir más de ella.
Hace tanto que se fue que ella no puede recordar sus manos inquietas, su voz que entraba por sus oídos y con su relato poco a poco recorría su cuerpo entero, ella lo expresa pero de nada sirve, él no responde, no lo hace nunca, es como si escribiera en la nada aunque él en realidad imagine como están escritas sus letras en el desierto de su espalda que habitaba en su cama.
Escucha el fuerte latir de su corazón, no lo puede detener y apuesta a que él siente lo mismo, el temblor frío cuando se piensan, su lengua humedeciendo sus labios que hace meses que no se tocan, sus manos frías que extrañan el calor del otro cuerpo, sus ojos que preguntan, piden y exigen su presencia.
Parece que fue ayer y sin embargo la intensidad de su amor sólo puede medirse por la soledad que la precede y han estado tan solos que por más que lo nieguen desean volver a verse, cobardemente se esconden tras compromisos, tras tiempo ocupado, se esconden tras el miedo de no saber que decir o que hacer, sería mejor si dejaran que sus cuerpos hablaran pero no lo harán.
Comenzarán los reproches quizá y entonces será una batalla campal, todos saldrán heridos, incluso quienes no deban, todos moriran por la boca después del fuiste, eres, somos.
Y si es cierto que la vida es una enfermedad de transmisión sexual? entonces ella lo contagio a él, lo devolvió a la vida y después lo volvió a matar, vio el suplicio y no supo qué hacer, en su vida había matado a alguien y no sabía cómo reaccionar cuando en su agonía él le llamó por teléfono de nuevo.
Quizá vuelvan a encontrarse, algún día pasará, a fin de cuentas la vida no es una carrera sino un tiro al blanco, lo que cuenta no es el ahorro del tiempo sino la capacidad de encontrar un centro...

No hay comentarios.: