lunes, mayo 05, 2008

Lo que hay es lo que ves

Hace algún tiempo, cuado yo vivía lo que algunos califican como relaciones tormentosas o prohibidas, una amiga me hizo una reflexión que me ayudó a pensar en lo que es ser la otra, no estar con una persona que se de por entero a ti, sino que te regala tiempos, espacios, momentos. Ahora que he arreglado algunos papeles reencontré aquel texto, juzguen ustedes.
"Lo cierto es que cuando esas cosas pasan, cuando estas con un hombre que sabes que no es tuyo, debes aprender a distinguir cuándo mienten. No mienten ellos, mientes tú, y de pronto, ya viéndolo después, te das cuenta de que lo que ves es lo que hay, el tiempo que vives es el único que habrá, las caricias mienten, como lo hacen los besos por más tiernos y apasionados que sean, mienten las palabras, mienten las manos y los pliegues de la piel, incluso el silencio miente, miente cuando tú crees escuchar que dicen que estarán ahí siempre porque eso no es verdad, porque sabes que tú no eres parte de su vida, sólo eres un suceso inesperado pero bien vivido, eres un momento en sus vidas, pero no toda ella.
Debes saber que uno nunca elige por quién apasionarse, de pronto con la mirada besas y con los labios miras, de pronto el abismo al que te enfrentas lo conoces y tú decides entrar o esperar afuera. Pero entiende que cuando un hombre ama lo hace sinceramente aunque sólo por momentos, no es que él no te ame, lo hace, pero no todo el tiempo, ama verte desnuda en su cama, mirar tu figura, tus líneas, tus puertos; ama acariciarte y sentir tu piel; ama tu mirada perdida, tu dormir tranquilo, tu sonrisa, tus besos, ama hacer el amor contigo y escapar de su mundo real, pero también ama a otra mujer y esa mujer no eres tú aunque tú lo veas en sus ojos, aunque lo sientas con sus caricias, aunque lo degustes en sus besos, él es y no es a la vez, está contigo pero también está en una realidad paralela que misteriosamente desaparecerá y de ella, el único registro que quedará serán tus letras...
Vivir es el punto, sentir y escribir, dejar que el tiempo pase y releer la experiencia, recordarla más no evocarla, evitar abrir esa caja de Pandora que mantiene tu mano frente a su acceso, dejar que una relación así se congele de manera tal que después no pueda volver a encenderse.
Nada en esta vida está garantizado, ni los besos, ni las caricias, ni el amor, mucho menos el tiempo que estaremos con otra persona, pero es justo eso lo que nos hace disfrutarlo con más intensidad y con la certeza de que en tu vida tuviste experiencias, buenas y malas, pero que finalmente te ayudaron a crecer, lo que hay es lo que ves, no te emociones con nada, no te imagines un mañana, no creas ni una palabra después de separarte de él, porque todo eso queda atrapado en otro mundo que nada tiene que ver con el que a diario vives, deja que el agua corra, deja que el viento sople, deja que el fuego queme y deja que la tierra te arrope, esta vida sólo es de amor y de esperanza".

No hay comentarios.: