miércoles, mayo 20, 2020

A la distancia...

Me leo a la distancia. La última vez que escribí aquí fue hace 3 años. He vuelto a esta orilla por una conversación que tenía guardada y que me ha recordado que escribir ha sido una pasión desde antes de que estudiara periodismo.

¿Dónde ha estado mi pasión? ¿Dónde la había dejado? ¿Debajo de qué piedra la escondí? Tal vez la aventé a las vías del tren o la metí en una caja de maquillaje, tal vez la tenía presente con cada libreta que compraba pero me olvidé de crear magia, de pintar con sus colores, de darle nuevos tonos, me olvidé de alimentarla.

Pero aún así se mantiene viva, es como la selva, recibe el agua de la lluvia, los rayos del sol, tira las hojas secas y se regenera. No nos necesita para vivir, necesita que la dejemos seguir su ciclo natural. Tratamos en vano de quitar las hojas, de recogerlas para que todo se vea lindo, para que se "antojable", pero eso es sólo para nosotros. La selva no necesita adornos. Su existencia se siente, todo mundo vibra cuando la mira, cuando pasa por ella, cuando huele y abraza cada pedacito, cada bicho, cada planta, cada flor y cada fruto.

Aquí estoy. No sé si será fácil o difícil, si me acordaré o no de retomar esta pasión, no sé si seguiré llorando como ahora al recordarla o bendeciré mis manos por seguir escribiendo con tanto amor. Sólo sé que aquí estoy. Cuando mires esto, escríbeme. Me encantará leerte.


No hay comentarios.: