-Si lo he hecho, pero justo cuando intento olvidarlo y decido que no debe estar más en mi vida es cuando nos volvemos a encontrar y no puedo dejarlo, es como una droga ves? es una adicción, quiero verlo y cuando lo veo quiero besarlo, y cuando lo beso quiero abrazarlo, y cuando lo abrazo quiero desnudarlo, y cuando lo desnudo quiero hacer el amor con él, y cuando hago el amor con él quiero que me diga que me ama y entonces llega el silencio y por más que lo pateo para que se caiga de la cama, para que se lleve el frío que metió en la cama, no logro hacer que se vaya.
-Si no te lo dice ¿por qué sigues esperanzada en que te ama?
-Porque lo veo en sus ojos cuando me mira, cuando me dice que vayamos a dormir; porque me lo dicen sus manos cada vez que me acaricia y me desnuda; porque sus corazón lo delata cuando está conmigo, se acelera y puedo asegurar que rebasa los 180 kilómetros por hora; porque aunque de su boca no salga la más mínima palabra que revele que me ama, cada vez que llegamos a la cama no cogemos, hacemos el amor, lo reinventamos, lo recobramos, lo desnudamos y lo hacemos nuestro, hacemos un ritual que no es para satisfacer una simple necesidad fisiológica, hacemos un ritual en el que cada uno entrega parte del otro. Nuestra relación es un continuo ir y venir, un dar y recibir, un sacrificar, siento que me ama aún cuando no lo diga y sabe que yo, aunque no lo digo, siento lo mismo por él.
-Claro, pero ese hombre no es tuyo...
-Ni pretendo que lo sea, como tampoco creo ser suya, creo que quiero estar con él y no estoy segura de si quiere estar conmigo, quiero verlo al amanecer, escuchar que llegue a dormir a casa, quiero deprimirme y que él me reanimé con canciones de Candy Candy si es necesario, quiero ser parte de su vida pero no su vida toda, quiero compartir con él la comida, los cigarros, las alegrías, los corajes, las preocpaciones, quiero ver el mar con él, quiero hacer el amor a las 3 de la mañana en la playa, a las 4 en el desierto, a las 5 en la selva, a las 6 en el bosque, quiero sorprenderlo cada día.
-No vale la pena, sabes que no es lo que Dios quiere para ti
-Sé que es lo que yo quiero, que el camino que Dios planeo está tan lejos de mí como el que planearon mis padres desde que me metieron en una escuela de monjas, sé que si el amor fuera pecado Dios no lo habría creado, sé que no he sido un ejemplo pero me enamore, sé que no soy perfecta pero sí lo puedo amar, sé que mi madre y mi padre me correrán de la casa si algún día se enteran y sé que espero poder irme antes de que eso ocurra, sé que el cielo está lleno de estrellas aunque no se vean, sé que su espalda está llena de lunares y aunque he tratado de contarlos no he podido determinar un número concreto, sé que es un amor imposible, pero me abrazo a él porque es el único sueño que tengo ahora, porque es lo único que me ha dado ilusiones desde hace tiempo.
-Eres demasiado idealista, las cosas no son tan fáciles ni tan románticas, si todo fuera tan fácil como lo dices, si fuera así, desde cuando me habría ido yo de la casa.
-Pero sabes que no te has ido por cobarde y porque nada te ha empujado realmente a hacerlo, porque quieres irte cuando tengas la seguridad de una casa aunque sea del Infonavit pero no te quieres aventurar, no te gusta la incertidumbre ni vivir cad día como si fuera independiente, como si fuera una nueva vida.
-No, no me gusta, porque cuando se vive al día todo sale mal, porque debes tener planes a futuro, porque no puedes lanzarte a la vera de Dios sin planes en mano
-Claro, y por hacer planes dejas de vivir el momento preocupándote por el futuro, pensando en qué va a decir si dejo que ahora haga esto o aquello, porque siempre piensas en lo que otros dicen y no te dejas ser libre, no permites que tu identidad se muestre.
-Yo soy así, reservada, callada, atenta, fiel, sencilla, amable, recatada, religiosa, obediente...
-Aburrida
-Claro que no!
-Claro que sí, yo también soy así, reservada para comer, callada cuando tengo el bocado en la boca y a veces también cuando estoy triste, atenta cuando algo me interesa en demasía y me apasiona, fiel a mis pasiones y a lo que siento, recatada cuando me peino, religiosa cuando hago el amor, obediente de lo que mis lectores piden... A fin de cuentas no somos tan diferentes
-Tenés razón, la única diferencia es que mientras tú vives yo callo y viceversa
-Claro, pero no te preocupes, puedes dormirte tranquila hoy, tú no volverás a despertar
-¿Qué?
-Como lo oyes, ya no te necesito, he tomado de ti lo estrictamente necesario, lo demás me limita y sabes cuánto lo odio. No volverás a despertar porque no hay nada que te apasione, porque tú no tienes identidad, usurpas la mía, no volveras a despertar porque nada te mueve y no puedo entender cómo es que has vivido tanto, 21 años!!! por Dios!!!
-No puedes hacer eso, sin mí no vives tú, él te quiere a ti pero también a mí, él sabe que no podemos vivir una sin la otra y sin duda hay algo de mí que también le gusta.
-Tenés razón en eso, aunque si pudiera no dudaría en desaparecerte. Me has convencido pero no del todo, mientras podemos llegar a un acuerdo, ¿te parece?
-Suéltalo
-Por ahora duérmete y déjame vivir, despierta quizá en unos 8 años te parece? es un tiempo razonable par que yo haga mi vida y a ti te quedará el demás tiempo de vida, te prometo que si hay algo muy urgente o una decisión que debas saber o en la que me debas ayudar te despertaré para que opines, ese tiempo servirá para que sueñes y encuentres algo que te apasione realmete, quizá descubras que es la vida misma la que te apasiona después de tanto estar dormida.
-Suena bien, resuelve mis problemas de fatiga crónica por este tiempo y veo que te das cuenta de que me necesitas. Acepto. Trato hecho. Ahhhh, no se te vaya a pegar el bostezo, perdón, pero esque ya no aguanto más.
-Descansa, estando dormida estarás segura, nadie podrá dañarte, es más difícil que me dañen a mí, pocos me conocen, cuando despiertes serás feliz, lo prometo, sólo déjame aventurarme a amarlo, sin miedo, sin complejos, déjame amar sin temor de lo que ocurra en el futuro, déjame partirme la madre por decirle que lo amo. Te ves linda durmiendo, yo no tardo, voy a... a bailar, no tardo.
-Zzzzzzzzz....
Nota del editor: Esto no es un diálogo, es un monólogo, Karla convence a Ivett e Ivett convence a Karla, una de ellas ha quedado dormida. Shhh, por favor, no la despierten, la otra quiere amar sin problemas, todos tenemos derecho a realizar nuestros sueños no?
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