lunes, noviembre 12, 2007

Tengo ganas...

Tengo ganas de tenerte entre mis brazos, de desnudarte cuando comience a amanecer, de morder tus labios, de acariciar tus brazos y besar tu espalda. Tengo ganas de fumar contigo sobre la cama, de caminar desnuda por tu cuarto, de hacer el amor en la calle, en el parque, en el lago, en el mar, en la cocina, en la sala y en el comedor, en el cielo mismo si es posible. Tengo ganas de sentir el agua caliente sobre mi cuerpo y tus manos recorriendo mi cintura, de besarte hecha agua y que no desaparezcas entre mis manos. Tengo ganas de que olvides el pasado, de regresar el tiempo y que todo volviera a ser como antes, de mirar tus ojos y reconocer ese amor intenso que me tenías y que me hacías ver cada día. Tengo ganas de despertar y contemplarte dormido, recorrer con mis manos tu rostro y tu cuerpo, acariciar tus oídos y dar un masaje a tus pies. Tengo ganas de verte empapado de sudor, de ver nuestro reflejo en el espejo y hacer el amor hasta extasiarnos, hasta cansarnos, hasta que mi vientre quede frío. Tengo ganas de estar en tu vida y de que tú estés en la mía, de terminar con esta incertidumbre, de acabar con está relación imprevisible. Tengo ganas de que esta noche me llames y hagamos el amor por teléfono, de verte mañana y hacer el amor en la vida real, soñarte pasado mañana y saber que duermo en tu cama y no irme de tu vida nunca más. Tengo ganas de que no sea necesario el teléfono para hablar contigo o el correo electrónico o el blogg para decirte lo que siento... no me atrevo a decirlo por miedo aque tú no sientas lo mismo, pero aún cuando no lo diga he dejado plasmadas mis intenciones, puedo describir una rosa sin decir que lo es, puedo decirte que... sin llamarlo por su nombre.
Un amigo repite a veces que sería bueno convencerte de las ventajas de tenerme, no creo en ello, quiero que estes conmigo convencido por lo que soy, por quien soy, porque me quieres, si no hay amor, vete ya...

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