miércoles, febrero 13, 2008

Día del amor...

Pasaron 22 años antes de que yo pudiera festejar esta memorable fecha comercial en compañía de un hombre con el cual tuviera una relación formal y al cual amara, valió la pena la espera así que no me quejo.
Recuerdo aquellos años de primaria, tenía un novio que se llamaba Juan Carlos, éramos muy chicos y con trabajos nos llegábamos a dar un abrazo, es más, pocas veces platicábamos, pero éramos novios. Ibamos en quinto de primaria y el primer 14 de febrero no lo pasamos juntos y me mandó un balón de voleibol, para el segundo año me mandó una rosa preciosa. Terminamos un año después por una tontera mía, en realidad fue lo mejor ya que tampoco platicábamos mucho por teléfono.
Toda la secundaria y la prepa mi único consuelo esos días, en los que miraba a todos lados y todos estaban enamorados, eran mis amigas. Recibía cartas de ellas y pasaba casi una semana haciendo cartas para ellas, las echábamos en la caja de las cartas con el nombre del destinatario y cuando llegaba la hora en que se repartían era un abrazadero con un anexo de hipocresía y compromiso más unos gramos de sinceridad sólo para personas selectas. Aún conservo las cartas, algunos globos, paletas e incluso cajas de chocolates.
El primer 14 de febrero que creí que pasaría acompañada fue cuando estaba en tercero de prepa, curiosamente terminé con Edén, mi entonces novio y del que estaba enamorada hasta las chanclas, una semana antes y ese día fue un chilladero. Lo sé, es sólo una fecha comercial, pero se siente tan feo ver a la gente enamorada en todos lados.
Pasé a la universidad y con el corazón deshecho dejé de buscar el amor. Tuve un novio, Lalo, pero yo lo alejé luego de las vacaciones decembrinas, pasé un año más festejando el día de la amistad y el amor por mí misma. Y después conocí a Christian, me enamoré y el encanto se nos acabó después de ocho meses, no llegamos a febrero.
Entré a Milenio con la intención de olvidar el amor y dedicarme a lo que me apasionaba, el periodismo. Conocí a varios chicos, en algunos pensé para tener una relación, en otros para conocer lo que era una relación cero compromisos, pero con ninguno pasé un 14 de febrero. Hasta que el propio Milenio decidió darme un regalo de 14 de febrero y me sacó de su jugada justo ese día hace un año. Para celebrar me fui al Parque Recreativo La Calzón y lloré hasta que se pudo y hasta que cerraron (lo bueno es que nunca cerraban y nunca nos corrían).
Este año si toca, ahora sí estoy lista para celebrar comercialmente el día del amor, tengo un novio al que adoro, tengo amor a manos llenas y tengo felicidad, tengo vida y salud, qué más se le puede pedir a Dios en un día como este? Cada año pedía un hombre que me amara y al que amará, mis deseos se hicieron realidad, hoy sí celebremos que existe el amor...

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Qué más se puede decir? Que todo mundo sea feliz como tú, seguro el mundo sería más chido, no crees?