lunes, febrero 04, 2008

A veces, en ciertos momentos de la vida, uno se pregunta si realmente toda la vida estará así de jodido. Yo me pregunto todo el tiempo si en algún momento mi vida tendrá un cambio radical y lucho por ello aunque sin los mejores resultados. Mientras tanto sigo mi curso, intento no desesperar pero es difícil.
No es que quiera alabar al Dr. House, en realidad no es mi tipo aunque si fuera Cameron también estaría pegada como sanguijuela, es solo que es tan asquerosa y pedantemente correcto que me atrae en exceso. Quizá sea porque me he enamorado de su estilo, uno puede enamorarse de un estilo ¿cierto? nos enamoramos de un estilo de vestir, de peinar, de escribir, de hablar, de resolver problemas, de dar consejos. Y hay algo patéticamente cierto, hay veces que lo que hacemos es lo que ocupa todas nuestras vidas, lo que nos apasiona es para lo que vivimos y no damos cabida a nada que lo toque, nada que lo impida, a excepción, claro que no lo tengamos por completo en cuyo caso la culpa es de quien no ha luchado por tenerlo completamente incluido en su vida. Somos personas diferentes porque luchamos por lo único que tenemos seguro mientras vivamos, lo que nos apasiona y sabemos hacer.
No es siempre el atractivo visual el que nos liga a una persona, puede gustarnos la seguridad o inseguridad que nos proporcione, la informalidad, el peligro, la prohibición, la ternura, la confianza, la protección, las atenciones...
Si tuviera que hacer un recuento de mi vida quizá estaría satisfecha con las experiencias básicas para que una mujer madure y sepa distinguir lo que realmente quiere. Miro atrás y no me arrepiento, sólo pienso en aquellas cosas que hice, porqué las hice y porqué no las volvería a hacer. Sólo pienso que el mundo no es rosa pero tampoco es blanco y negro, solíamos decir un viejo amigo y yo que ante cosas buenas y malas había que repetirse una y mil veces "esto también pasará", nada es eterno en esta vida...

No hay comentarios.: