lunes, octubre 22, 2007

De amor y de esperanza

Me duelen los ojos, no sé si es porque dormí mucho o porque lloré mientras soñaba que nunca volverás, aunque sea sólo la realidad expuesta por mi inconsciente y que yo no quiero creer aún.
No sé por qué Dios cruzó tu mirada con la mía una fría noche, por qué me permitió conocerte tanto y tan poco, por qué te volviste tan importante en mi vida y por qué ahora no te saca de mi vida así, sin más, como entraste en ella.

Nuestra historia es tan extraña, es de amor y de esperanza, pero también de desesperación y de dolor, es una historia en lazada con 2 vidas distintas. Esta será tu estela, lo he decidido hace algún tiempo, será tu huella por mi vida, será la forma en la que no te irás de mí porque no podrás borrarte nunca, será la única forma en la que nos volveremos a ver, tú te vas ahora, me dejas sin la más mínima señal de que vuelvas, sin ilusionarme falsamente, sin dar un no tajante, me dejas en el limbo pensando en lo que puede o no ser.
Tenía razón un amigo cuando decía que yo buscaba inmortalizar a alguien tatuándome estas caligrafías, es cierto, busco inmortalizar tus manos, tus besos, tu cuerpo, tu boca, ese juego de querernos, busco inmortalizar nuestro amor, nuestra pasión, nuestro dolor también.
Lo dicho, tiene un rato que no hablo con Dios pero sé que te bendice. Mientras tanto yo sigo pidiendo a gritos un abrazo, un beso tuyo, una ilusión que no volverá. Debo dejarte ir, lo sé, me quedaré con tu última sonrisa, tu último beso aunque fue muy frío, el latido de tu corazón que escuché esa última vez que te vi, me quedaré con el mejor recuerdo que tenga nuestro, de lo demás no quiero saber, quiero olvidar todo lo demás, quiero decir tu nombre y mirar ese recuerdo, sólo eso.

No hay comentarios.: